REFLEXIONES DE UNA MADRE SOBRE EL PODER DE LA NEURODIVERSIDAD Y LA PATERNIDAD POSITIVA

Como madre de dos niños neurodivergentes, era esencial que mis hijos crecieran sintiendo el mismo orgullo por sus diferencias cerebrales. No era suficiente que solo yo me sintiera así. Después de todo, ¿por qué deberían percibirse a sí mismos como “rotos” cuando no lo son? Sus cerebros pueden lograr cosas notables. Perciben el mundo de manera diferente. Dadas las muchas fortalezas de las diferencias cerebrales, quería que reconocieran estas fortalezas en sí mismos y las cultivaran. El desafío, como madre, fue descubrir cómo lograrlo. 

Como muchos padres, recurrí a las historias; recurrí a los libros cuando buscaba formas de educar a mis hijos. Desafortunadamente, pronto me di cuenta de que no había muchos libros ilustrados que mostraran a personajes neurodivergentes. (Para ser claro, hay algunas historias increíbles por ahí, pero son significativamente superadas en número). Buscaba libros que pudieran reflejar las experiencias de mis hijos: usar auriculares, masticar chicle, jugar con juguetes para la concentración y encontrar comodidad en rutinas y horarios. Mi objetivo era proporcionar estas representaciones relacionables para normalizar sus experiencias, permitiéndoles ver personajes como ellos en libros ilustrados. Quería que entendieran que sus experiencias, aunque diferentes, también eran normales.

Nunca tuve la intención inicial de ser autora/ilustradora, pero me convertí en una para llenar un vacío que noté. Creé la serie de libros “Super Fun Day Books” para representar a niños neurodivergentes enfrentando desafíos y superándolos. Mis libros están estructurados como historias sociales, una herramienta utilizada en educación especial para enseñar a los niños sobre conceptos complejos. Las ilustraciones en los libros son intencionalmente simples para mantener el enfoque en la historia, y la fuente de letra es amigable para personas con dislexia. Todos los libros también están disponibles como audiolibros para atender a todos los tipos de aprendices. (Yo misma suelo consumir libros en formato de audio y estoy muy agradecida por esta tecnología). 

Hay días en los que mis hijos se sienten orgullosos de su neurodiversidad, y hay días, como todos los niños, en los que solo quieren encajar. Espero que mis libros ayuden a otros padres, educadores y terapeutas a apoyar a los niños para que tengan más días en los que se sientan orgullosos de sus diferencias cerebrales. 

Pero no puede ser solo acerca de los niños neurodivergentes aprendiendo sobre sí mismos: la neurodiversidad debe ser comprendida por todos, tanto niños como adultos. Otros niños notan los auriculares, el chicle, los chalecos con peso y las sillas inestables. Los libros también ofrecen una visión de la vida de otra persona, y me encanta escuchar cómo mis libros generan conversaciones entre niños neurotípicos sobre las diferencias que pueden observar en sus compañeros neurodivergentes. Después de todo, como madre, puedo ayudar a cambiar la forma en que mis hijos se sienten acerca de sí mismos, pero el mundo que los rodea también debe reforzar este mensaje positivo. Se necesitará a todos nosotros para lograr ese tipo de cambio.