Programas de Fitness Significativos para la Población con Autismo y Neurodivergencia
El entrenamiento de fuerza representa un componente crítico, aunque a menudo subestimado, en la atención médica y la independencia de las personas con trastorno del espectro autista (TEA) y otras formas de neurodivergencia. Aunque el autismo se manifiesta en un espectro amplio, desde personas que requieren apoyo constante hasta autodefensores independientes, existen constantes en lo que respecta a las necesidades y enfoques del acondicionamiento físico.
Si bien el ejercicio físico suele considerarse de manera general como “bueno” o “beneficioso” para la población con TEA y neurodivergente, rara vez se priorizan el acceso y las mejores prácticas de programación. Como resultado, el “fitness” se convierte en un área de la vida abstracta y poco definida que queda fuera de consideración. Dado el papel fundamental que tiene el ejercicio, y en particular el entrenamiento de resistencia, en la población general, los beneficios preventivos y proactivos para la salud también son aplicables a las personas con TEA y neurodivergencia.
Además del problema del acceso, es imprescindible desarrollar programas de ejercicio que sean tanto significativos como efectivos. Dada la amplia variedad de modalidades de entrenamiento, desde yoga, Pilates, ciclismo y escalada hasta deportes competitivos, es importante discutir los resultados generales y específicos, así como comparar y contrastar los diferentes tipos de acondicionamiento físico. También existen diferencias marcadas entre las actividades físicas basadas en el deporte y las basadas en el ejercicio.
El propósito de este artículo es destacar el ejercicio basado en resistencia, ya que esta modalidad, cuando se implementa de manera segura y adecuada, ofrece los mayores beneficios para la salud general, la composición corporal y la generalización a las actividades de la vida diaria.
Comprendiendo el Marco de Perfil PAC
La base de un programa de acondicionamiento físico efectivo para personas con autismo radica en la comprensión y el abordaje de tres componentes esenciales a través del Perfil PAC™:
- Habilidades físicas: Reflejan la capacidad de una persona para realizar ejercicios de forma independiente, demostrando control motor dentro de un rango de movimiento saludable. Muchas personas con autismo experimentan complicaciones neurológicas y neuromusculares que se manifiestan en un tono muscular bajo, déficits de fuerza en el core y dificultades en el control motor.
- Habilidades adaptativas: Engloban la motivación y el nivel de compromiso durante las sesiones de ejercicio. Aunque estas pueden fluctuar, comprender el rango general de enfoque y la capacidad de participación significativa es crucial para diseñar un programa eficaz.
- Habilidades cognitivas: Incluyen tanto aspectos neurológicos (comunicación, memoria, procesamiento de información) como conciencia cinestésica (posición corporal, imitación motora). Muchas personas con autismo requieren instrucciones claras y concisas, además de demostraciones visuales continuas.
Si bien estos atributos pueden evaluarse y abordarse individualmente, es importante comprender que interactúan significativamente entre sí. En cuanto a las habilidades físicas y adaptativas, un mayor nivel de motivación suele traducirse en un mejor desempeño en los ejercicios. Sin embargo, la motivación por sí sola no puede compensar los déficits de fuerza y control motor. No obstante, un atleta motivado es más propenso a alcanzar su máximo nivel de desempeño dentro de sus capacidades actuales.
Igualmente importante es la interacción entre el funcionamiento adaptativo y el cognitivo. La gestión de expectativas juega un papel clave. Queremos que los atletas comprendan:
- Cómo se realiza el ejercicio.
- Cuándo lo van a hacer.
- Cuál será la secuencia de eventos (ejercicio, pausa para descansar, segunda serie).
Establecer expectativas claras puede reducir la ansiedad y mejorar la concentración, especialmente en atletas que tienen una fuerte necesidad de rutina. Incluir refuerzos positivos en ejercicios menos preferidos también ayuda a darles significado, considerando que el ejercicio sin un objetivo claro puede sentirse abstracto.
Patrones de Movimiento Esenciales y Selección de Ejercicios
No existen ejercicios específicos para el autismo. Afortunadamente, podemos desarrollar programas de acondicionamiento físico basados en ejercicios y variaciones que han demostrado ser efectivos de manera consistente en la población neurotípica. Estos ejercicios son movimientos compuestos fundamentales que activan los grupos musculares más grandes del cuerpo. Son altamente transferibles a las actividades de la vida diaria (AVD), ya que fortalecen la mayor cantidad de músculos posible y reflejan patrones motores similares a los movimientos cotidianos.
Otro concepto erróneo común es la distinción entre ejercicios de fuerza y ejercicios cardiovasculares. Si bien existen diferencias importantes entre ambos, especialmente en los extremos (como comparar el levantamiento de pesas con correr una carrera de cinco kilómetros), cualquier persona que haya realizado tres o cuatro series exigentes de sentadillas, flexiones de brazos o jalones en polea ha experimentado un aumento del ritmo cardíaco y una respiración más intensa, lo que también genera un efecto cardiovascular.
A continuación, se presentan los patrones de ejercicio esenciales que deben incluirse en un programa equilibrado:
- Sentadillas: Movimiento fundamental utilizado varias veces al día. Las sentadillas adecuadas fortalecen la parte inferior del cuerpo y pueden mejorar la marcha.
- Empuje/Presión: Desarrolla la fuerza de la parte superior del cuerpo y la estabilidad del hombro.
- Tracción: Mejora la fuerza de los hombros y la espalda alta, además de corregir disfunciones en la fuerza de agarre.
- Carga/Transporte: Se traduce directamente en tareas diarias como cargar bolsas del supermercado o la ropa.
La selección de ejercicios debe priorizar movimientos que puedan generalizarse más allá de la sesión de entrenamiento. Escoger ejercicios al azar o actividades complejas de “equilibrio” y “sensoriales” rara vez produce resultados medibles, especialmente en adolescentes y adultos. El entrenamiento de resistencia dentro de un rango de movimiento saludable y con un volumen adecuado (series y repeticiones por sesión) será la estrategia más efectiva.
Consideraciones sobre el Envejecimiento y la Prevención en la Salud
Para los adultos con autismo, el entrenamiento de fuerza adquiere una importancia adicional como herramienta de prevención en la salud. La población con TEA enfrenta mayores riesgos de complicaciones médicas, a menudo agravadas por estilos de vida sedentarios. El entrenamiento de resistencia progresivo puede:
- Aumentar y mantener la masa muscular magra.
- Reducir el riesgo de caídas gracias a una mayor fuerza y estabilidad.
- Mejorar la independencia en las actividades diarias.
- Proporcionar beneficios de salud a largo plazo.
Conclusión
Si bien diseñar programas de fitness realmente significativos requiere más de lo que comúnmente se espera, los beneficios generales y específicos para la salud y la calidad de vida son innegables. Incluso si una persona participa en actividades físicas o deportes, el entrenamiento de resistencia con movimientos fundamentales tendrá los mayores beneficios a corto y largo plazo para el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular, la prevención de lesiones y la independencia funcional.
Comprender e implementar programas de entrenamiento de fuerza efectivos para personas con autismo requiere un enfoque multidisciplinario que combine ciencia del ejercicio, apoyo conductual y programación individualizada. Cuando se estructuran adecuadamente y se aplican con constancia, el entrenamiento de fuerza no es solo ejercicio, sino una habilidad de vida fundamental que promueve la independencia, la salud y la calidad de vida a lo largo de los años.
ERIC CHESSEN
M.S, Founder, Autism Fitness
Director of Neuroadaptive Programming, Inclusive Fitness
Youtube: https://youtube.com/TheAutismFitness
Sitio Web: https://www.autismfitness.com/